– La coreógrafa Inka Romaní ha impartido prácticas de danza a los programadores de los 12 municipios participantes
– Cristina Gómez está realizando una gira de ‘Dance is my heroine’ por las localidades participantes en esta experiencia de descentralización
Impuls a la Dansa, el proyecto de descentralización de Dansa València, culminó su tercera edición con una jornada de formación y mediación este pasado 25 de noviembre. El punto y aparte a esta iniciativa del festival organizado por la Conselleria de Educación, Cultura, Universidades y Empleo constó de una sesión práctica para programadores a cargo de la coreógrafa valenciana Inka Romaní, de una muestra de los trabajos desarrollados por las compañías participantes y de una presentación de diferentes fórmulas de acompañamiento artístico realizada por la investigadora brasileña Carolina Campos, especialista en esta materia.
La Sala Negra del Teatro Principal fue el espacio donde Romaní desarrolló su práctica. La creadora y bailarina se encuentra de gira actualmente con un proyecto que propone la recuperación y reescritura del baile tradicional del fandango de Ayora a través de las danzas urbanas. La pieza se titula ‘Fandango Reloaded’ y fue estrenada en abril en el contexto de Dansa València.
El resto de las actividades del día se desarrollaron en la Sala 7 del Teatro Rialto, donde las compañías participantes en las estancias de esta última entrega de Impuls a la Dansa se sirvieron de soporte audiovisual para presentar sus proyectos al colectivo integrado por programadores y resto de creadores. El objetivo era disponer de un tiempo de reflexión conjunta en el que generar sinergias y mejorar la programación de compañías de danza profesional en el territorio.
‘Match’ entre municipios y creadores
En su tercer año, Impuls a la Dansa ha continuado con su crecimiento sostenido con la incorporación de dos nuevos municipios, El Genovés y Meliana, a los ya participantes en 2023: Villena, Silla, El Puig de Santa Maria, Aldaia, la Universitat Jaume I de Castelló, Aielo de Malferit, Borriana, Almassora, Elche y Dénia. Cada una de las localidades se vinculó a una compañía o creador para desarrollar estancias de tres tipos: técnicas, de creación y mediación.
El punto final al día lo puso Carolina Campos con la presentación de sus investigaciones y experiencia en torno al acompañamiento artístico en residencias y procesos dramatúrgicos. El encuentro con esta profesional especializada en la creación vinculada al movimiento ha supuesto un ejemplo de cómo puede subirse un nivel en el marco de las residencias con el objetivo de elevar la calidad artística de los proyectos a través del acompañamiento respetuoso y consciente a los creadores.
“Con esta jornada completamos la edición 2024 de Impuls a la Dansa poniendo bajo un mismo foco todas las virtudes del programa: estimular el vínculo entre compañías y responsables de programación, la experiencia práctica de éstos y el aumento del conocimiento en torno a las artes del movimiento, en este caso a través del acompañamiento artístico. Todo ello con el objetivo de aumentar la presencia y contratación de la danza en la Comunidad Valenciana. Como así ha sucedido en esta ocasión con la gira del espectáculo ‘Dance is my heroine’, de Cristina Gómez”, explica la Directora adjunta de Artes Escénicas de IVC y responsable de Dansa València, María José Mora.
Crecimiento sostenido
Dansa València puso en marcha Impuls a la Dansa en 2022 para acompañar y facilitar el fortalecimiento de la creación valenciana desde múltiples ejes, localizaciones y fechas.
La experiencia de descentralización tiene dos líneas de trabajo marcadas. Por un lado, la formación de un colectivo de programadores y programadoras de espacios escénicos municipales y, por otro, la acogida por parte de los municipios anfitriones de estancias y mediaciones remuneradas de artistas y compañías valencianas.
Este 2024 se han completado 12 estancias. De ellas, ha habido seis de mediación, cuatro de creación y tres técnicas.
Las estancias de mediación han constado de una muestra final y se han desarrollado en Meliana, donde Ana Lola Cosín y Paloma Calderón llevaron a cabo una experiencia con el alumnado de la Escuela Municipal de Danza; El Genovés, municipio en el que Cocinando Danza estuvo trabajando ‘15, 30, val i dansa’ con la Escola Municipal de Pilota Valenciana; Burriana, que acogió la colaboración entre Mar Garcia i Javi Soler con el área musical del Centre Municipal de les Arts Rafel Martí de Viciana; Dénia, escenario en el que Kiko López interactuó con estudiantes de las diferentes escuelas de danza de Dénia a través de su proyecto ’Mediació Pants Off’; y Aielo de Malferit, donde Enxhi Sinjari y Silvi Sahuquillo (Let’s Grow) desarrollaron ‘Tornant a les arrels’ con el Grup de Danses La Solana.
Las de creación tuvieron lugar en Aldaia, El Puig, Villena y Almassora. Sandra Gómez desarrolló su proyecto ‘Tres Movimientos’ en la Casa de la Música d’Aldaia, mientras que en Ca la Vila d’Almassora, el Colectivo Venérea, integrado por Sybila Gutiérrez e Itxa Sai trabajó su proyecto ‘Urania Ultra’.
Hort-Art desarrolló ‘A R A’ en el Centre Cultural La Marina del Puig de Santa María y en la montaña de Santa Bárbara. Por último, Alicia Reig, por su parte, asumió el proyecto ‘Sostenidor’ en el KAKV Villena.
Las tres estancias técnicas tuvieron lugar en el Paranimf de la UJI de Castelló de la Plana, donde Mauricio Pérez Fayos practicó ‘Esto iba a ser la oportunidad y ha terminado siendo mi primera despedida – LED!’; el Gran Teatro de Elche, en el que Cia. Marroch trabajó en su nueva producción, ‘El oso’; y el Teatre Carmen Valero de Silla, que acogió ‘¿Dónde está Alicia?’, de Marea Danza, con una muestra abierta final.
Una gira inminente
Como novedad, los municipios se han comprometido a acoger una gira conjunta en la recta final del año. La iniciativa constituye el primer proyecto creado en común entre el IVC y los ayuntamientos participantes en Impuls a la Dansa.
El espectáculo seleccionado ha sido ‘Dance is my heroine’, de Cristina Gómez. La pieza habla de identidad, de atreverse a ser y permitirse fracasar, de desconectarse un rato y volver a la vida analógica. Es un trabajo multidisciplinar cargado de humor y reflexión que invita a repensar las rutinas de ocupación del espacio público y la relación con el propio cuerpo. En último término también es un tributo a tres mujeres que han marcado la historia de la danza: Yvonne Rainer, Pina Bausch y Deborah Hay.
En principio se habían programado 11 representaciones del espectáculo, pero los efectos devastadores de la DANA del pasado 29 de octubre han obligado a posponer tres de las citas. De hecho, las funciones que se iban a desarrollar en diciembre en el TAMA de Aldaia penden de un hilo por la inundación del teatro municipal.